lunes, 5 de marzo de 2007

Teletrina

Nada me resulta mas repugnante y falso que los rostros sonrientes de los anuncios publicitarios de cualquier lugar; la primera reaccion que experimento es un asco infinito seguido de una risa de maniatica desesperacion, una risa delirantemente frenetica. Me producen un desprecio cancerijeno, una convulsion de espiritu.. Cerdos!. No lo puedo evitar, es insultante ver el ultimo corte de las noticias nocturnas donde aparece la miseria de una familia oaxaqueña, seguido de un comercial donde aparecen un par de adolecentes clasemedieras bellas y pendejas sonriendo con sus blanquisimos dientes y su negrisima idiotez, mientras muestran una marca de ropa. Todo en el mismo lugar, sin transiciones ni piedades, con una inmediatez que solo podria conocer la sociedad de nuestros tiempos. Y es que ya no hacen falta los preludios para llegar al climax de lo sublme o lo sordido, somos ya demasiado insensibles como para que un cambio tan radical pueda movernos en lo mas minimo, estamos ya demasiado vacios para sentir verdadero dolor... Creo que la insensibilidad es una introyeccion de todos los tiempos, pero desde que podemos transportarnos a lugares y tiempos diferentes mirando una caja conectada a la corriente electrica esto es mucho mas facil. Estos mensajes son una prueba de que tan muertos estamos. Nuestras percepciones y sensaciones se reducen, morimos sin haber experimentado el nacimiento real, no solo el de el cuerpo...

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