miércoles, 6 de junio de 2012

Necedades treintañeras... (a mi hermana existencial: Gladys)

Generalmente no tengo memoria, es muy mala, malisima, tal vez tanto como mi oído musical. A veces lo lamento bastante, porque uno sabe que hay gran alegría o nostalgia o aun dolor al recordar, cualquier cosa que le haga sentir, siempre y cuando no sea un dolor severo, creo que no puede ser tan mala. La situación y mi poca determinación, en este aspecto, no me han dejado escribir tal vez desde hace mas de dos años. Es triste, ya que es una de las cosas que mas disfruto. Mierda! Uno se llena de cosas, de pendejadas, de mundo pendejo sumado a la pendejez genética y resulta mas estupidez. Y uno olvida lo poco que ha vivido, las pobremente sobresalientes experiencias que puede uno tener la vida cotidiana… La idea de todo esto es que espero volver a retomar la escritura o sea lo que sea que hago, y continuarla. Es una de las cosas que a uno le hacen sentirse uno mismo. Un chingo de pensamientos que se me vienen a la cabeza, no se que tantos de ellos sean pendejadas, pero son un chingo. Mucha inconformidad que agradezco. Krishnamurti dice que estar o sentirse adaptado a una sociedad enferma no es bueno. Su pensamiento me reconforta. Estas pataletas podrían parecer adolescentes y tal vez lo sean, pero espero nunca adaptarme al asqueroso mundo. Cuando lo hiciera, cuando me sintiera comodo con la gente y con todo esto, creo que realmente pensaría en la posibilidad del suicidio. Una de las ultimas palabras con las que termine mi proceso terapéutico de cincuenta horas fue “nunca me he adaptado y nunca me voy a adaptar” y no recuerdo si lo dije, pero agregaría que jamas quiero hacerlo. El ambiente de gente de la que me he rodeado en estos últimos años es bastante desesperante y debo decirlo, la gente es bastante estúpida y mal educada. Ya se, quien soy yo para juzgar, pero no puedo dejar de decirlo. Y cuando no son eso, me causa de igual manera a ver gente vulgar, la gente falsa, pretenciosa y cobarde. Mierda, no se que tan cobarde soy, creo que todos tenemos una respuesta instintiva al peligro, no se bien cual es la mia, pero pienso que de voluntad no lo soy. La lección que me ha dado el tiempo en 10 años es que el es un culero porque uno le ha dado un lugar igual a una envoltura de comida chatarra… Por el momento no hay moraleja. Cual podría ser?

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