viernes, 21 de junio de 2013

Matutinos

Desde los primeros atisbos de mi entendimiento acerca de las relaciones amorosas de pareja, crei que eran algo peligroso. Pensé que el noviazgo era algo aventurado y temerario. Alguno de los dos o los dos involucrados, terminara mal emocionalmente. Creo que desde los primeros años se nos muestra la vida tal cual es. Creo que es raro que ambos busquen lo mismo. Es peligroso porque es algo que seguramente va a terminar. No es muy probable sino es que imposible, que la relación dure para siempre, por lo menos durante la vida de cada uno. Así que uno se deja llevar, da y espera y puede que hasta se entregue, y tal vez el otro no haga lo mismo. El otro pierde. Pero no hay ganador, solo perdedor. Pero el perdedor es al final el único ganador, el haber amado mas que el otro lo convierte en ganador de la experiencia del amor. En ese momento se podria retirar de la vida, obtuvo su victoria, mientras que el que abandona, el aparente ganador, tendrá que seguir juagando hasta esperar perder alguna vez para poder ganar al final de cuentas. El problema del noviazgo puede resolverse, aparentemente en el matrimonio. Pero el matrimonio, en la mayoría de los casos, es el termino del juego, de la aventura de la vida. El matrimonio ca`pitalista, donde cada uno apenas puede ser él mismo y a penas le queda un poco para compartir con el otro.

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