lunes, 11 de agosto de 2008

Obejetoo

Suspenderse, mirar un objeto por segundos extendidos minutos. Suspenderse, enmudecer, y ser poseído por el objeto. Todo existiendo y el objeto bañándolo todo. Atención. Atención, nos dejas ciegos de lo todo lo demás que no entra en tu habitación. La atención esta infectada de alineación. Presta atención, pon atención, la atención te pone, la atención te jode, la atención te coge. Un objeto, un momento, un silencio, una existencia limitada por tu concentración. Un objeto zen que te hace desaparecer. Copular con el objeto, perderse, penetrarlo y ser penetrado por el. Atención, risa, evanescencia, idea, estupidez, objeto… Atención, tu madre no existe, tu novia no existe, las emociones están dentro del objeto, ha aspirado tu alma, tu cuerpo yace vació, tus ojos anhelantes mirándolo como existe sin ti, como una mujer frívola que no voltee a verte. Objeto, lo sientes. Mierda… ¡te vas! ¡te vas! ¡te vas!... Ya estas adentro. Objeto-hoyo negro aspirándote por el tubo de la contemplación. Objeto, tus ojos irritados por no parpadear. Te esperan cajas-objeto de antipsicoticos en el psiquiátrico. Tu madre llamo al hospital, tu perro recibe una patada al entrar los enfermeros… ¡esta poseído! ¡esquizofrenia catatonica! ¡suspensión fenomenológica! ¡imbecil!... Objeto. Se apodero de tu cerebro. De tu alma. Objeto, no mas risas, te convertiste en el objeto y ahora contemplas a los demás tontos desde tu silencio de plástico, tu silencio de materia inanimada. Objeto… Otro mas que se convierte en objeto. Que nadie lo sepa. Ha enloquecido mirando un objeto. –Hijo, me reconoces? Esta loco. ¡Estupido-idiota-imbecil-pendejo-parasiempre! Objeto… Ya eres diferente.

No hay comentarios:

Archivo del blog

Datos personales