viernes, 30 de octubre de 2009

Dance

Yo no se bailar, pero es una de las cosas que mas me gustan en la vida; aunque sea una de las que menos practico. Siendo racionalista creo que es una de las grandes reminiscencias positivas que tenemos. A veces creo que tengo cierto potencial para mover el bote pero no ha habido oportunidad para desarrollarlo, aun asi, no estoy muy muy interesado en eso; prefiero los movimientos torpes y descompuestos pero espontaneos. Aunque pensandolo bien si me gustaria la tecnica. Lo espontaneo me gsuta porque me lleva a una especie de delirio, me gustan esas danzas en donde un hombre entra en trance y baila con los espiritus de no se que energias, donde parece poseido y no es su voluntad lo que lo mueve sino algo mas que baila por el. Al bailar uno se libera mas o menos; yo creo que es por eso que los antros se llenan los fines de semana, porque en cierta forma dejamos a nuestros cuerpos ser ellos mismos: al carajo con la cabeza por unos momentos; bailar, bailar, evadir, ascender y olvidar; dejar al cuerpo hablar, cantar, recomunicarse y vivir… dejarlo ser!
He visto a hombres y mujeres bailando solo por seguir la corriente de los demas, sin sentir realmente la musica: amigos retirense, es penoso… ¿Lo he hecho yo? Si, muy levemente y no pienso repetirlo, por eso lo digo. Por otra parte, si me preguntan, una cosa es cierta, me gusta mas bailar solo; no es que no me guste bailar con alguien (con Quesita espero bailar pronto), pero solo, uno puede hacer lo que se le venga en gana, y como regularmente a mi lo que me viene en gana es medio raro, prefiero hacerlo a solas para que me mande con el loquero.

Lo que no he realizado todavía y que quiero hacer, se deriba de un titulo cliché de cancion, pero que apuesto que casi nadie ha hecho: bailar (solo) en la obscuridad, esa si que seria mi danza. Espero realizarlo en la primera oportunidad. Apagad las luces mozuelos que ahi vienen los espiritus a armonizarse con mis movimientos. Evacuad la zona que el ambiente se cargara de densidad y energias sobrenaturales. Cerrad una puerta, abrid la otra y que empiece la musica.

1 comentario:

natalia dijo...

Era como un suave Jazz, donde solo puedes imaginar un par de velas en medio de la noche y un suave vestido cubriendo tu cuerpo, ocultando tu alma. Aquel baile imaginario tan suave como esa canción de jazz, tan dulce, tan lleno de todo y de nada a la vez.

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