jueves, 2 de agosto de 2007

Maraton de esclavo

He estado enfrente de tantos idiotas que seguramente no comprenden mas de los que lo hago yo, que estoy a punto de tener una convulsion en medio de este calor infernal. Sin embargo ahi he estado y sigo estando, frente a ellos, soportando sus preguntas y con una inevitable sensacion de que ellos se dan cuenta de que miento aunque no lo haga. Me ha tocado de todo, desde imbeciles sometidos por voluntad y conviccion propia a su estupido papel de trabajo (debo decir que esos son los peores), hasta gerentes de caricatura con la camisa percudida y el cuello lleno de mugre.
Hay algunos que desde el momento en que te miran te ponen un estigma en la jeta, y nada de lo que tu digas los podria convencer de que no eres lo que ellos piensan. Algunos otros, de los cuales tu sabes que te encuentras por encima de ellos, no porque seas realmente superior, sino porque ellos son realmente idiotas, resultan, con su discurso y su actuacion, verdaderamente lastimeros. Son una verdadera pena. En el momento en que me hablan de todas esas falacias del asqueroso puesto que ofrece la empresa, me dan ganas de echarme a reir y burlarme en su jeta de su discapacidad mental, de su pobre percepcion. Algunas veces hasta sonrio sarcasticamente, a lo que ellos seguro piensan que lo hago por las buenas noticias que recibo.
Otros, los mas descarados -los que me resultan menos repugnantes, y hasta me llegan a simpatizar- te hablan con un descaro adquirido gracias al gran numero de proletarios que han acudido a visitarlos, y en los que seguramente han gastado demasiada saliva y energia, como para que puedan hacer una excepcion ante mi llegada. Estupidos, si supieran quien soy!

Buscar trabajo es renunciar a ti, a gran parte de tu vida. Es tomar el papel de una maquina, buscar tener un nuevo numero de identificacion, nueva gente que nunca es nueva, porque toda la gente es la misma, igual de estupida, solo que con una ligera y casi imperceptible variacion. Un nuevo horario de entrada (de disociacion y renuncia a ti) y uno de salida (el de liberacion), durante seis diaz para que al llegara a tu casa no sepas ni quien putas eres porque ya no te quedan energias para pensar en nada mas que en buscar una forma de liberae de ese suplicio llamado trabajo.
No pienso que ell trabajo sea malo, porque alimenta el espiritu. Pero no es el trabajo -al menos para mi- el de una oficina o de un centro comercial. Habria que ver hasta que punto ha llegado a contribuir el trabajo en la felicidad e infelicidad del hombre moderno. Por mi parte espero encontrar una salida a ese problema antes de continuar sucumbiendo a el sistema.

3 comentarios:

Nadja Yukov Zoldovich dijo...

JA! JA! JA! realmente gracioso! me as animado el maldito dia, leia tus mamandas existenciales y parecia que yo mismo era el que escribia...

a ver si me escupes mas de vez en cuando sanguinario bufon de la vida triste!

Nadja Yukov Zoldovich dijo...

perdo, MAMADAS...

Neural Crash dijo...

No me shingues describiste mi estado actual. Ayer hice mi curriculum para ofertarme en ecosistema del hombre sometido...

Me hare Hippie a la shingadaaaa!!! jajaja

Archivo del blog

Datos personales