jueves, 10 de abril de 2008

Otraveztarde

No hay conexión entre los diferentes momentos, lugares y las personas. Estar sentado en frente a esa computadora repitiendo el mismo discurso estuporoso te desconecta. Haces escuchar tu voz arbitrariamente a miles de kilómetros. Puedes imaginar el lugar; la sola voz del desconocido sugiere todo un contexto, una serie de imágenes del ambiente, personajes, tramas, vidas. Irrumpir en una vida a través de una llamada… “Mi nombre es…”
-No es un buen momento para eso, tengo fiebre.
-Cuando seria el mejor momento para llamar?
-Nunca!
Las nubes dibujadas en la tarde mientras la sed apresura el paso. Las ganas de estar drogado otra vez. Por lo menos alcoholizado. Una voz te hace regresar y las voces continúan… “Solo tomara unos minutos...”
-No puedo, estoy por salir al funeral de mi padre.
-Cuando seria el mejor momento para llamar?
-...

Su nombre es bello… Me hace recordar a Homero y Homero me hace recordarla a ella… Max se perdió otra vez. Solo tiene dos años…

-No quieres trabajar y ni siquiera puedes cuidar a tu hijo!
-Ya trabaje seis años, ahora que trabaje ella.
-No tienes valor para mi… Santo Dios, quien le dio cerveza al niño!

Otra vez llegaras tarde… Algunos se ven satisfechos en ese lugar; como ese de siempre, que ya se fijo en ti y ahora te mira furtivamente y te escucha mientras llamas. Le pagan por eso. Allá, antes de que lo deportaran, no habría conseguido un trabajo como este. El sueldo no se compara y el nivel no es el mismo, pero aquí no se siente un marginado, hay otros en una situación peor.. Ahora puede encarnar esa autoridad que desafiaba y que ahora hasta le permite mirarte de esa forma desde su estación. Su corte de cabello no ha cambiado, tampoco sus pantalones ni sus tenis. Su actitud ante la vida… Lleva un tatuaje con nombre de su heina en el cuello y otro de la virgen en el brazo. No los tiene que ocultar… Aquí no les importo su pasado cuando lo contrartaron porque habla ingles…

-What’s your number?
-2609
-Puedes venir conmigo, por favor..

La una quince. Otra vez tarde…

No hay comentarios:

Archivo del blog

Datos personales