martes, 22 de abril de 2008

Otro

Te descubres parado en la esquina, como habiendo despertado de repente de, o, a un sueño. Te descubres mirando desde la esquina, desde la cera de enfrente, idiotizado, ausente, lejos, perdido; te descubres mirándote en la esquina sin voltear a verte desde el auto que va pasando, te descubres de espaldas mirándote a través del cristal del oxxo que esta detrás de ti. Te descubres desde una nube, abajo, ingenuo y ciego. Te descubres desde los insectos del árbol que te ven pasar todos los días. Te descubres desde los cigarros que compraras en el centro comercial. Te descubres en tus monedas y en el cáncer de tu signo. Te descubres en la sensación de tu estomago. Te descubres en una emoción que has estado reprimiendo. Te descubres en la evocación de una idea del pasado de desaparecer el puente mientras lo cruzas. Te descubres en el pensamiento de los demás, en conocer la forma en que te miran. Te descubres en las contorsiones que siempre estarán esperando acompañarte cuando estas solo. Te descubres moviéndote, avanzando tu pierna derecha, descubriéndola lenta y enorme, te descubres como solo en cualquier lugar. Te descubres en cada uno de todos los que te rodean… Puedes estar en su lugar y verte desde ahí, y pensarte desde su sitio y engavetarte desde sus ideas, desde su pensamiento colectivo, desde su realidad acordada. Te descubres desde la oxigenada que pasa en su convertible y que no te mira pero que sabe de ti, desde el homeless que una sola vez te vio sin verte, al que no le diste una moneda. Te descubres desde la computadora, en la hoja que abres, en cualquier pagina de google, te descubres en las suelas de tus zapatos… Te descubres y te sorprendes que todos esos seas tu mismo, y te das cuanta que no has podido librarte de ti mismo desde que naciste, desde que sientes, piensas y te acuerdas. Y te das terror y te gustas y te odias. Te descubres en lo que no sabes, te descubres en tu ceñida garganta. Descubres que has estado condenado a ti, al insoportable y amado tu. Te descubres invadido de ti en toda tu vida, en todos los años, meses, días, segundos. Y te descubres en imágenes y lugares que puedes evocar transgrediendo el orden del tiempo. Te descubres mas cerca en el momento en que te diste cuenta que mientras dormías había otro junto a ti que no dormía y que se levantaba para irse a lugares que nunca has conocido ni conocerás, pero que tienes la sensación da haber estado ahí. Y sabes que no podrás salir, que no hay forma. Que la única forma es tratando de olvidarte de ti pero que no podrás porque siempre has estado en ti y contigo y no sabes como podría ser el estar sin ti. Te descubres siendo tu, creyendo siendo tu y sabiendo que mas que tu eres todos los demás. Te descubres desde el genio y desde el idiota y te avergüenzas desde su mirada. Te descubres desde todos y es horroroso y sublime. Te das cuenta que existes y que no eres tu ni lo que imaginas. Ayer te viste caminando en la calle. Te seguiste y te espiaste. Entraste al centro comercial y te acercaste mas y mas a ti, hasta sentir tu respiración en tu nuca, y asustado volteaste violentamente hacia atrás, pero no había nadie porque eras tu mismo. Te descubres y te das cuenta que no estas ahí. Que eres tu pero no estas. Y vas al espejo para mirarte al llegar no sabes cual es el reflejo, si tu o el otro. Te descubres y desapareces…

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